De Albura

Muchos artistas le temen a la página en blanco. Sin embargo, la pared blanca es más asfixiante porque le hace a uno ver juegos de luz, rostros claroscuros, imágenes distorsionadas, ilusiones... Pero no hay nada más aterrador, que el techo blanco. ¿Qué tal qué se nos viene encima?

Santiago Niño