CERNER

Como el ave y su reclamo
hacia los aires,
como el vino y el meneo
de su buqué,
como los males del salvado
que me miran y examinan
incisivos,
me separa tu cedazo.

Y tu lluvia de ceniza
movediza y
claroscura
me depura.

Reduzco a polvo
nuestra suerte,
al final del laberinto,
tras lo más suave del otero,
lo que queda de los dos
se nos revela.

Afino lo sutil
del pensamiento,
que recojo en
tu atalaya
sacrosanta
el día de fiesta.

Y en tu pensil
brotan las flores
que sembré,
mientras volaba sobre ti,
mi corazón.

LUZ

Porque sólo hay dos
posibles ecuaciones
de la vida,
o eres de Sol o eres de Luna,
pero siempre se trata
de la eterna cuestión
de la Luz.

Respe Coatli