bebióse su inocencia.
Miro el caramelo...
Lo desnudó,
lo sembró en su boca manantial,
lo recorrió.
Lo comprobó,
Lo comprobó,
acaso la reconocío.
Rompióse entre sus labios
de un salto mortal,
el peso atómico
de sus escasos dieciséis.
Rompióse entre sus labios
de un salto mortal,
el peso atómico
de sus escasos dieciséis.
Ghazali Al Muwal-lad